¿Autoestima o Autoaceptación?

Supongo que si os explico que la autoestima no siempre es la solución a todos los conflictos psicológicos, si os digo que de hecho puede ser la causa, no se lo creerá, ¿verdad?
Estamos acostumbrados a escuchar que debemos tener una gran autoestima para ser felices, pero actualmente, estudios están demostrando que los beneficios para pretender tener esta alta
autoestima, son dudosos.

Quizás al final sólo se trata de un problema de lenguaje, lo que realmente es importante, es ser amable con nosotros mismos, como llames a este hecho, ya sea autoestima,
autoaceptación o autocompasión, no es relevante, sin embargo vamos a intentar diferenciarlo teniendo en cuenta cómo estamos utilizando estos conceptos actualmente.

Algunos autores, como Albert Ellis, consideran que la autoestima implica una autoevaluación o puntuación en una escala de valor que se origina a partir de nuestros logros o fracasos y las
opiniones sobre nosotros, supuestas o reales, que tienen los demás. Esto puede comportar una fuente de trastornos, puede conducir tanto a una sobrevaloración insostenible como a una desvaloración peligrosa frente a fracasos y rechazos que puede acarrear depresión y ansiedad. Él prefiere utilizar el término “Autoaceptación”.

El psicólogo Mark Leary, investigador de la universidad de Duke, apunta al narcisismo como un aspecto negativo de la autoestima y, en su lugar, defiende la autocompasión.

La investigadora Kristin Neff cree que el malestar que podemos sufrir se debe a la tendencia generalizada a querer sentirnos especiales por encima de la media, algo imposible ya que siempre hay alguien más guapo, más inteligente o con mayor éxito social. Anteponer el querer tener una autoimagen positiva puede derivar en una distorsión de la realidad con el fin de salir vencedores o vencedoras, pero no podemos crecer como personas si no reconocemos nuestras debilidades y la autoestima puede negar esa fragilidad, a menudo.

Y en esta línea, el famoso blogger Mark Manson en su libro “The Subtle Art of not Giving en F*ck” opina que la verdadera medida del valor propio no se basa en cómo nos percibimos respecto a nuestras experiencias positivas, sino como nos sentimos en relación con las experiencias negativas. La persona que de verdad posee una gran autoestima es capaz de analizar las partes negativas de su carácter con sinceridad y después trabajar por mejorar.

Y siguiendo también este ejemplo, un acercamiento más lógico, realista y beneficioso sería conseguir una aceptación incondicional del yo. La solución sería dejar de juzgarnos,
de autoevaluarnos y de etiquetarnos como buenos o malos y auto-aceptarnos. Tratarnos con amabilidad, cariño y compasión, al igual que nos mostraríamos hacia un buen amigo al que amamos. Evidentemente reivindico un crecimiento y mejora personal pero que en ese intento, se persigan valores que no están tanto de moda, como el de ser más empáticos, por ejemplo, con los demás, y sobre todo con nosotros mismos.

© Marta Bertran todos los derechos reservados - Indianwebs