Mindfulness; la clave de la felicidad
Mindfulness o Atención Plena
Las personas nos identificamos con nuestros estados emocionales con mucha facilidad y no destinamos tiempo a averiguar qué es lo que está causando ese malestar.
Hay muchas cosas que no podemos cambiar, como el dolor o la pérdida pero si podemos darnos cuenta de cómo reaccionamos o respondemos a lo que nos ocurre, qué comportamientos repetimos de forma automática, etc.. de esta forma podemos desarrollar estrategias que nos ayuden a relacionarnos mejor con nosotros mismos y con nuestro entorno.
¿Qué es el Mindfulness?
El Mindfulness nos ayuda a descubrir estas estrategias porque consigue separar a las personas de sus pensamientos, y desde la distancia todo se contempla de forma más plena y objetiva.
Un precepto importante es saber instalarse en el AQUI y en el ARA cuando es necesario.
Yo me tomo el Mindfulness como una filosofía de vida que por encima de todo nos reconcilia con nuestras emociones, las aceptamos a la vez que las gestionamos.
¿Cuándo se practica?
No son necesarias situaciones especiales, se puede practicar en el día a día, mientras se vive, en las situaciones más cotidianas y rutinarias y en las más complejas.
La premisa es ser muy consciente de todo lo que nos sucede por dentro y por fuera, nos ayudaremos con algunas máximas, como la de no juzgar, o al menos hacerlo poco, no darle demasiada impotencia a lo que diga nuestro EGO, soltar, escuchar y observar sin intentar cambiar nada, etc.
Y si decides ir más allá y practicar la meditación pues con 10 o 20 minutos al día es suficiente para empezar.
¿Por qué se aconseja la meditación?
Como explica un estudio publicado en la prestigiosa revista “Journal of Internal Medicine”, practicar media hora de meditación diaria alivia los síntomas de la
depresión o la ansiedad y reduce el estrés.
En pocas semanas se pueden apreciar mejoras en la memoria, la capacidad de concentración, la autoconciencia, la inteligencia emocional e incluso en la
tolerancia a algunos dolores físicos.
Sabemos que debemos centrarnos en el presente, aceptar las cosas tal como son, respirar profundamente para gestionar de forma más óptima nuestras emociones, etc. Pero cada vez es más difícil conseguirlo.
Lo que buscamos de este momento de pausa es que nos haga más conscientes de lo que ocurre en general. Y el Mindfulness es una fantástica herramienta que nos enseña y
nos proporciona esa conciencia.